Una huelga de controladores injusta, que no ilegal

No, no voy a entrar en el fondo de la cuestión. Me quedo una vez más con la vergüenza y el desatino de convocar una huelga de controladores aéreos precisamente en esta época del año.

No estoy en contra del derecho de huelga, ni mucho menos, peo sí lo estoy cuando éste se usa de forma indiscriminada con la insana intención de hacer daño a la sociedad para así obligar o empujar a los políticos a tomar decisiones drásticas. Muchos dirán que es la única solución de que los tengan en cuenta, que las huelgas se hacen para eso, para obligar a actuar y tomar soluciones cuando se llega a un punto límite en que las negociaciones no avanzan.

Pero lo que me parece descorazonador, vergonzoso e indignante, es que para buscar mejorar (aún más) sus condiciones laborales (son, sin duda, el sector laboral más envidiado) lo hagan a costa de sus conciudadanos, de crear malestar social, de fastidiar las vacaciones (que muchos necesitan desesperadamente en tiempos como los actuales). Sin duda alguna, el haberlo hecho precisamente ahora, en pleno mes de agosto, el mejor para el turismo español, ha sido con premeditación y alevosía. Esperar el mejor momento posible para golpear, y no se han parado a pensar, una vez más, en quien es el más perjudicado: el ciudadano de a pie.

Todos en menor o mayor medida, con la actual crisis económica, tenemos motivos para quejarnos: los funcionarios por su recorte de sueldo, los empresarios por la falta de apoyo gubernamental en forma de subvenciones y ayudas… pero todos, de un modo u otro, han procurado contener nuestra/su rabia interior por la falta de decisión del Gobierno en pro de una economía maltrecha.

Nos queda el turismo, y ahora, estos huelguistas, lo golpean donde más duele. Dañando al sector aéreo, con paralizaciones, con retrasos, con el daño que eso hará a nuestra imagen de cara al exterior.

No, no quiero entrar en el fondo. Puede que tengan razón, sí, me da igual. Pero no es este el momento ni el modo. Por una vez, me gustaría que los controladores pensaran en quienes gastan sus escasos recursos económicos en esas vacaciones soñadas.

La huelga, que han aprobado el 98% de los controladores, será previsiblemente en la tercera semana de agosto, y puede que sean uno, dos o tres días. Al menos, ésta vez será legal y no encubierta y rastrera como hasta ahora.

Sí, será legal, pero como bien dice José Blanco (un mal ministro -opinión personal-), no será justa ni justificada.