Salas Vip, un oasis aeroportuario
La gran mayoría de nosotros que viajan a título personal usará las clásicas salas de embarque, incómodas y normalmente abarrotadas. Más de uno, incluso, ni habrá pensado alguna vez en las Salas Vip, ni se habrá fijado en que en los largos pasillos de los aeropuertos suele haber carteles que anuncian el paso a estas salas que podríamos llamar «privilegiadas».
¿Por qué deben considerarse con ese «privilegio»? ¿qué es lo que tienen que pueda resultar atractivo el usarlas?
Las salas vip no están destinadas a los viajeros de la «clase turista». Hay que empezar por ahí. ¿Discriminación? no. Solo cuestión de dinero, y de bolsillo para pagar el sobreprecio que supone viajar en primera clase o clase «business», porque es precisamente a los clientes de esta categoría a los que está dirigido este servicio adicional que ofrecen no los aeropuertos en sí, sino las compañías aéreas que son las que pagan por ese espacio en los complejos aeroportuarios.
Para que os hagáis una idea, una gran aerolínea como Air France cuenta con más de 300 salas vip repartidas por todos los aeropuertos del mundo. Lufthansa, por citar otro ejemplo, es otra de las que suele resultar galardonada con premios a estas salas.
¿Qué hay que hacer para acceder a una sala VIP?
Hay, básicamente, tres modos de tener acceso a una de estas salas:
– Viajar en primera clase o clase business. El mostrar simplemente la tarjeta de embarque en esta categoría te servirá de entrada a esta sala.
– Ser miembro de algún grupo de clientes exclusivos, como HONCircle, un círculo privilegiado de Lufthansa.
– Contar con una tarjeta Priority Pass. En este caso, este pase no va afiliado a ninguna compañía aérea concreta, sino a un programa de salones vip independientes que permite acceder a las facilidades que otorgan las más de 500 salas con las que cuenta esta cadena.
¿Qué ofrecen estas salas vip?
Seguramente a estas alturas del artículo os preguntaréis qué tienen de interés estas salas. En primer lugar tenéis una atención personalizada en su interior, contaréis con un espacio exclusivo donde descansar, con cómodos sillones y espacios de lectura, donde os proveerán de periódicos y revistas. Al ser salas privadas, cuentan con un ambiente mucho más relajado donde por lo general, hay un tranquilo silencio en el que puedes descansar mucho mejor, lejos del bullicio del exterior.
Además, cuentan siempre con snacks y bebidas con los que «matar el gusanillo» de la espera, e incluso, en el caso de las salas de más lujo, hasta con buffet donde almorzar o cenar.
Y para acabar una curiosidad…
¿Sabías que la mejor sala VIP en Europa, y así ha sido premiada, se encuentra en el aeropuerto de Heathrow, en Londres, y pertenece a Virgin Atlantic?
En suma, si tenéis dinero y sabéis que tendréis que esperar bastante tiempo en el aeropuerto ¿qué mejor que hacerlo en una de estas salas VIP?
Foto Vía: FLickr
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